
Cover photo by いのたろー
En la fotografía moderna, se considera que un enfoque nítido es lo correcto. Sin embargo, el desenfoque y los espacios vacíos que aporta un enfoque ambiguo tienen el poder de estimular la imaginación del espectador.
En este artículo, exploramos la belleza de desenfocar intencionalmente y las posibilidades expresivas que surgen de ello.

Photo by GAMI
Las emociones necesitan un toque de "difuminado"
La alegría y la tristeza contienen un "difuminado" que no puede expresarse completamente con palabras. Las fotos con un enfoque suave capturan esa ambigüedad tal como es. La luz que se balancea suavemente, una silueta que se aleja, un paisaje visto a través de lágrimas: en esos momentos reside la esencia de las emociones.

Photo by neuronnyoro
Elegir "desenfocar" como opción
Al desenfocar intencionalmente, es posible capturar no la "forma" del sujeto, sino su "presencia". Puedes enfocar el fondo y desenfocar al sujeto principal o usar el enfoque manual para crear un efecto de movimiento.

Photo by 奴が岳魚
Un "error" técnico puede transformarse en una expresión emocional.
Capturar fotos como recuerdos
El enfoque ambiguo se asemeja a las imágenes en la memoria, difuminando el tiempo y las emociones. Al no mostrar todo con claridad, se le da al espectador un "espacio para imaginar".

Photo by tk
Es una forma de fotografía que acompaña suavemente, sin imponer emociones.



