
Cover photo by つばさ製作所
Halloween es un evento originario del extranjero que comenzó a ganar popularidad en Japón entre las décadas de 1990 y 2000. Sin embargo, no sería exagerado decir que la clave para su "arraigo" fue la cultura digital de "tomar y mostrar" fotos.
En este artículo, analizamos por qué la fotografía ha jugado un papel tan importante en la difusión de Halloween en Japón, desde la perspectiva de quienes disfrutan de este evento con cámaras y smartphones en mano.

Photo by 朽蓮 kyu-ren
Halloween como parte de la cultura juvenil
En Japón, los disfraces han evolucionado hacia un acto de "ser fotografiado", y Halloween se ha integrado como parte de la cultura juvenil en las calles. Las transformaciones y los cosplays diseñados para ser compartidos en redes sociales han convertido Halloween en un evento que se disfruta principalmente a través de la fotografía.

Photo by Tomoyuki
Una foto con amigos, con el paisaje urbano de fondo. Ese momento podría ser la motivación principal para participar en Halloween en la actualidad.
Un nuevo Halloween impulsado por el "placer de mostrar"
En parques temáticos y eventos urbanos, se ha vuelto común ver políticas de "fotografía permitida" y "disfraces permitidos".
Tomar fotos y compartirlas en redes sociales crea una experiencia que motiva a las personas a participar nuevamente el próximo año, transformando Halloween de una moda pasajera en una cultura duradera.

Photo by Jo
El acto de "tomar fotos" se ha convertido en una parte integral de la participación, y los disfraces han evolucionado como una forma de expresión dentro de la cultura fotográfica.
El "placer de fotografiar" amplía el alcance de Halloween
Hoy en día, con un smartphone, cualquiera puede tomar fotos, y la combinación de disfraces y fotografía se ha convertido en un entretenimiento accesible. Por ejemplo, selfies con luces de neón en la estación, fotos grupales con temas coordinados entre amigos, o instantáneas espontáneas en la calle. Todas estas escenas forman parte del paisaje de Halloween, nacido del simple acto de "tomar y compartir".

Photo by Stoneriver
A través de la fotografía, Halloween ha pasado de ser un "evento pasajero" a convertirse en una "experiencia compartida".




