
Foto de portada por takaomikim
Ahora que la IA puede generar imágenes fotográficas de alta precisión y perfección, el valor de la fotografía parece estar cambiando hacia aquello que no es 'demasiado perfecto'.
Momentos borrosos, expresiones ligeramente desenfocadas, luces demasiado intensas. Elementos que antes se consideraban errores ahora están ganando atención como medios para reflejar la humanidad y las emociones. Representan un futuro de la fotografía que captura la ambigüedad de los recuerdos y las oscilaciones del corazón.
Empatía hacia la belleza imperfecta
Cámaras digitales retro, cámaras de estilo analógico con funciones limitadas, lentes y filtros de baja fidelidad están ganando popularidad. Esto refleja una tendencia que valora la experiencia de 'sentir' a través de la fotografía, en lugar de competir por un alto rendimiento técnico.

Foto por 彩咲翼
No es la belleza visual lo que nos atrae, sino el 'aire' y la 'temperatura' detrás de ella.
Lo que solo la fotografía puede capturar
Por mucho que la IA evolucione técnicamente, no puede replicar las 'emociones' o 'historias' que se capturan en una fotografía. El desenfoque de un sujeto en movimiento habla de la velocidad del tiempo, y los tonos descoloridos evocan recuerdos.

Foto por なつめ
Es en la falta de coherencia donde residen la perspectiva y los sentimientos del fotógrafo. La fotografía no es solo un registro, sino un medio que encapsula la experiencia misma.
El equilibrio entre tecnología y creatividad
Hoy en día, la IA actúa como un asistente que realiza tareas como enmascarados complejos o procesos de selección. Esto nos permite concentrarnos más en expresiones intuitivas y emocionales. Lo importante no es 'cómo depender de la IA', sino 'qué queremos capturar'.

Foto por ゆう
Aprovechando los avances tecnológicos, pero confiando en nuestra sensibilidad y disparando desde una perspectiva libre, este es el papel que se espera de los fotógrafos de hoy.



