
Foto de portada por とくさん
Los paisajes envueltos en niebla irradian un encanto místico y mágico. Sin embargo, para capturar esa belleza en una foto, es necesario tener en cuenta ciertos puntos clave.
En esta ocasión, explicamos cómo usar la luz, ajustar la velocidad de obturación y elegir una composición efectiva para maximizar el mundo de la niebla.
Uso del Tiempo y la Iluminación
En la fotografía de niebla, la calidad de la luz determina la atmósfera de la imagen. La hora dorada (mañana y tarde) añade calidez a la niebla y crea un contraste suave. Por otro lado, después del atardecer, los tonos azules y rosados se extienden, creando un ambiente más místico.

Foto por Keyphoto
Especialmente al utilizar la contraluz, la niebla brilla y se incrementa la sensación de tridimensionalidad. Es efectivo prestar atención a la dirección de la luz y buscar siluetas o rayos de luz.
Cambiar la Expresión con la Velocidad de Obturación
La forma en que captures el flujo de la niebla cambia drásticamente la impresión de la foto. Con una velocidad de obturación corta (1/100 segundos o más), puedes capturar la textura y el movimiento de la niebla de manera nítida, creando una atmósfera dinámica.

Foto por tamu1500
Por el contrario, con exposiciones largas (30 segundos o más), la niebla se extiende suavemente, permitiendo una expresión similar a una pintura de tinta china. En días ventosos o cuando la niebla fluye, es clave usar un trípode para evitar el desenfoque.
Crear Profundidad y un Ambiente Misterioso
En la niebla, los paisajes distantes se ven borrosos, por lo que la composición se vuelve más importante. Al colocar un sujeto en el primer plano, se crea profundidad y se añade tridimensionalidad a la foto. Aprovechar las siluetas de árboles o edificios puede crear una narrativa mágica.

Foto por テラダラテ
Además, al usar lentes de larga distancia focal (100 mm o más), puedes comprimir las capas de niebla y crear un ambiente denso y misterioso.
La fotografía de niebla se enriquece al considerar el equilibrio entre luz, velocidad de obturación y composición. En tu próxima sesión, ten en cuenta estos puntos y captura tu propio mundo mágico de niebla.