fujikko habla | Superando los días sin fotografiar, el día que volvió a tomar una cámara | VILTROX AF 28mm F4.5 | Knowledge #379

El VILTROX AF 28mm F4.5 es un lente fijo gran angular tipo pancake con enfoque automático. Con una distancia focal de 28mm, una apertura máxima de F4.5 y un peso de solo 130g, destaca por su ligereza y portabilidad. Sus características incluyen un estilo de imagen similar a lentes antiguos, viñeteado en los bordes y un bokeh suave, ideal para capturar momentos cotidianos con un toque poético. Compatible con montura SONY E.

"Pasaron cinco meses sin que tocara mi cámara."

En esos meses, mi hijo creció rápidamente. En casa, su nivel de dependencia y caprichos aumentaron considerablemente. Pensé que, después de esforzarse tanto fuera de casa, se sentía seguro al relajarse conmigo. Decidí priorizar apoyarlo sobre mis propios intereses. Desde ese momento, mi interés por la cámara se desvaneció.

Sentía que alejarme de mi hijo para tomar fotos no era lo correcto. Así que pasé días mirando mi cámara guardada en el armario.

Los rayos de sol iluminando su rostro, su frente sudorosa, sus zapatos y manos llenos de barro. Mientras grababa esas imágenes en mi mente, pensaba: "Si pudiera presionar el obturador ahora mismo". Pero al darme cuenta de que lo que él necesitaba era mi tiempo y atención, me convencí de que estaba bien así.

Y así pasaron cinco meses.

Un día, mientras conversaba en una óptica, alguien comentó: "Yo también tengo ese lente". Me alegró que apreciaran mis fotos, y mi esposo, que estaba presente, me animó diciendo: "¿Por qué no tomas más fotos?". En ese momento, me di cuenta de que no era necesario reprimir mi felicidad.

Casualmente, llevaba puesto el . Su diseño compacto y ligero lo hace perfecto para paseos. Su ángulo de visión, que captura tanto paisajes como a mi hijo, junto con su estilo de imagen vintage y enfoque automático, se adaptan perfectamente a mi vida actual.

El día que volví a colgarme la cámara al hombro, fue simplemente divertido. Incluso el viñeteado oscuro en los bordes me pareció un toque nostálgico, como si fuera parte de los recuerdos. Después de cinco meses, la alegría de fotografiar regresó para llenar ese vacío.

Mi corazón, que gira en torno a mi hijo, sigue siendo sostenido por la fotografía. Cuando lo necesite, puedo confiar en el lente adecuado. Saber que siempre puedo regresar a este lugar me da tranquilidad. Me siento agradecida por haber elegido este lente.